jueves, 10 de abril de 2025

Poneos cada uno la túnica de la humildad y haceos pequeños, los pequeños agradan a Dios

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 6 de abril de 2025

Queridos hijos, la Madre María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para invitar a todos los pueblos de la tierra a reflexionar sobre lo que está sucediendo en este tiempo.

¡Reflexionad, hijos! ¿Adónde os llevará todo esto que está ocurriendo? No iréis muy lejos y hay nuevos conflictos en el horizonte. Con esto quiero deciros que apresuréis vuestra unión, porque ahora es importante para vuestra supervivencia. No tenéis mucho que hacer, tenéis que poner el amor de Dios en vuestros corazones y amaros los unos a los otros, no es difícil, porque sois hijos del Padre, sois carne de la misma carne. Poneos cada uno el manto de la humildad y haceos pequeños, los pequeños agradan a Dios y no uséis la arrogancia, Dios no es arrogante, Dios es mansedumbre.

Arrepentíos y os repito: «Pedid ayuda al Espíritu Santo, para que se produzca este cambio en vosotros, porque, tal como sois, ¡sois impresentables para Dios!».

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Reza, Reza, Reza!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende cálido, abundante y santificador sobre todos los pueblos de la tierra para que reflexionen que el tiempo de ser luz se ha acabado, los tiempos son duros. ¡No lo entendéis, tenéis el hambre a las puertas y aún así os regocijáis!

Hijos, ¡el que os habla es vuestro Señor Jesucristo!

No os alegréis, vendrán tiempos más duros en los que habrá lágrimas. Arrepentíos antes de que todo suceda y los que hayan perdido la fe mantengan el corazón bien abierto y déjenme entrar porque mañana estaré en ese corazón. No soy prepotente, entro sólo si me aceptan porque nunca he forzado nada a nadie. Los hijos deben desearme como Yo deseo su cercanía. Me buscan quizás sólo en momentos de necesidad y eso también está bien, yo estaré allí, pero no comprenden que sus corazones están tan secos como los desiertos y sólo yo puedo volver a encontrarlos. No te digo mucho, pero lee bien estas palabras Mías y reflexiona. No necesitáis tantas palabras, de lo contrario, ya estáis confundidos y lo estaréis aún más porque sólo conocéis las luces que os ha mostrado Satanás, las de la perdición.

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y el Espíritu Santo! Amén.

La Virgen Estaba Vestida Toda De Blanco, En Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Llevaba Tres Brotes De Trigo, Y Bajo Sus Pies Estaba La Tierra Arada.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Tiara, En Su Mano Derecha Tenía Un Vincastro, Y Bajo Sus Pies Había Oscuridad.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com